Cosmética e innovación al Nivel del Nobel

La investigación sobre el proteoma permite a las empresas cosméticas entender mejor los mecanismos subyacentes en la salud de la piel y el envejecimiento

Innovación y formulación cosmética
Innovación y formulación cosmética

Este octubre las investigaciones premiadas por los galardones suecos afianzan la apuesta de la industria cosmética por la investigación de vanguardia. Hace años que el sector se “adelanta” a estas nominaciones con formulaciones e investigaciones en campos tan avanzados como la epigenética y el microARN (miARN), uno de los principales reguladores de la expresión genética en el genoma humano.  

Desde hace más de una década, el papel crucial de esta pequeña molécula se ha investigado en el sector cosmético en procesos como el envejecimiento celular, la inflamación y la reparación de la piel. 

Este año, los descubridores del miARN, Victor Ambros (Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts) y Gary Ruvkun (Facultad de Medicina de Harvard), han recibido el pasado 7 de octubre el premio Nobel en Medicina.  

Días posteriores hemos visto los anuncios del Nobel de Física para John Hopfield y Geoffrey Hinton por sentar las bases de la inteligencia artificial, y el Nobel de Química otorgado a David Baker, Demis Hassabis y John Jumper por predecir la estructura terciaria proteínas con IA y computación, uno de los grandes enigmas científicos sin resolver hasta el momento. 

La inteligencia artificial (IA) está revolucionando la industria cosmética, permitiendo avances significativos en la personalización de productos, el análisis de ingredientes y la predicción de la eficacia de las formulaciones. Herramientas de IA pueden analizar grandes volúmenes de datos de estudios clínicos, patrones de envejecimiento y preferencias de los consumidores para desarrollar productos más efectivos y personalizados. Además, algoritmos avanzados están siendo utilizados para diseñar nuevas moléculas con propiedades cosméticas deseadas, optimizando el proceso de creación de productos. La capacidad de la IA para modelar y predecir cómo los ingredientes interactúan con la piel y el cabello está transformando la forma en que las empresas desarrollan y comercializan sus productos. 

En paralelo, el proteoma, el conjunto completo de proteínas expresadas en un organismo, juega un papel crucial en la cosmética moderna. La investigación sobre el proteoma permite a las empresas cosméticas entender mejor los mecanismos subyacentes en la salud de la piel y el envejecimiento. Los avances recientes en la predicción de la estructura de proteínas, como el AlphaFold de Google DeepMind, abren la puerta a nuevas formulaciones y desarrollos más específicos, basados en cómo las proteínas se comportan y afectan la función celular. La comprensión de las proteínas implicadas en procesos como la inflamación, la renovación celular y la protección contra factores externos ambientales es clave para desarrollar productos más efectivos y seguros. 

Desde el Beauty Cluster, avanzamos en febrero de este año 2024 en el marco de los 8th Beauty Innovation Days, cómo la inteligencia artificial, el ARN, el proteoma y los avances en biología como el AlphaFold de Google DeepMind serían drivers que marcarían futuros desarrollos en el sector. Y no nos equivocamos, la vigilancia tecnológica desarrollada desde el departamento de innovación del Cluster juega un papel clave, del que más de 240 empresas hoy tienen acceso. 

Esta vigilancia tecnológica cubre una amplia gama de áreas, desde publicaciones científicas y patentes hasta la financiación de I+D, tendencias de mercado y nuevos lanzamientos e innovaciones a nivel internacional. Toda esta información se organiza en el Beauty Innovation Flash, un informe exclusivo disponible en la intranet para los socios del Beauty Cluster. 

 

Sobre el autor
Patricia Gisbert

Patricia Gisbert Quilis, PhD.

Innovation Manager en Beauty Cluster

Actualmente Innovation Manager del Beauty Cluster. Doctora en nanotecnología (2018) por la la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona, dentro del programa de doctorado de nancociencia, materiales e ingeniería química. Máster internacional en fotónica (2015), en el marco Erasmus Mundus (Surface, Electro, Radiation and Photochemistry) por la Universidad de Paris-Sud en Francia y la Universidad Adam Mickiewicz de Poznań en Polonia. Licenciada en Química por la Universitat de València (2013), con trabajo final de investigación en la Universidad Leibniz de Hannover en Alemania.
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