¿Es posible formular productos de higiene sin sulfatos?

Ya hace un tiempo que los productos sin sulfatos irrumpieron en nuestras vidas y son una elección que muchos consumidores consideran, aunque en este artículo no pretendo valorar la popularidad de este claim. Intentaré, desde mi experiencia y conocimiento, ayudar a los formuladores cosméticos a cumplir con los requisitos que exige la formulación de productos de higiene sulfate-free, proporcionando alternativas a las materias primas tradicionales y dando algunos trucos para combinarlas con éxito.En primer lugar, vamos a identificar las dificultades principales a las que se enfrenta un formulador cuando tiene un proyecto de este tipo entre manos: El precio: los sulfatos suelen ser tensioactivos baratos comparados con las alternativas disponibles para los productos sulfate-free, por lo que el precio puede llegar a duplicar e incluso triplicar el de un cosmético tradicional. La viscosidad: estamos acostumbrados a formular productos de higiene con sulfatos, tensioactivos anfotéricos como las betaínas y espesantes como cloruro de sodio o tensioactivos no iónicos como las alcanolamidas. En el caso de los productos sin sulfatos no es tan sencillo llegar a esas viscosidades y, en ocasiones, los espesantes tradicionales no ayudan mucho. La espuma: los sulfatos son tensioactivos aniónicos que generan mucha espuma de salida, aunque en general decae rápidamente. Aun así, el consumidor busca una experiencia sensorial similar y no es fácil de conseguir. Excepto para el incremento del precio, que es realmente complicado de evitar, para los otros problemas técnicos existen soluciones interesantes, y día a día las empresas de materias primas seguimos trabajando para mejorarlas. Allá van algunas de ellas: La utilización de Sodium Lauroyl Sarcosinate como tensioactivo primario junto con anfotéricos como Cocamidopropyl Betaine o Coco-Betaine permite obtener bases para fórmulas de geles o champús que se pueden espesar mediante el control del pH. El pH óptimo para una viscosidad adecuada para esta combinación de tensioactivos se encuentra entre 5,0 y 5,5. Por encima o por debajo de estos límites la viscosidad decae drásticamente. En general, este pH se suele ajustar con ácidos orgánicos como el cítrico o el láctico. Los tensioactivos aniónicos derivados de aminoácidos son una de las opciones más utilizadas. Sarcosinatos, glutamatos y glicinatos pueden convertirse en buenos aliados cuando se combinan con óxidos de amina, betaínas o cocoanfodiacetatos. Otra opción ampliamente utilizada serían los isetionatos como tensioactivo primario. Sulfosuccinatos y alquilpoliglucósidos son opciones muy interesantes para aportar viscosidad y estabilizar la espuma en las fórmulas sulfate-free. En este caso se suelen utilizar como tensioactivos secundarios. Cuando se necesita una espuma duradera, el Sodium Cocoyl Glycinate es una muy buena elección, ya que la estabilidad de la espuma que genera supera notablemente a la de otros tensioactivos derivados de aminoácidos, como sarcosinatos o glutamatos. Eso sí, el pH del proceso de formulación y, por tanto, el del producto final, no puede bajar de 6,5-7 o el tensioactivo se descompondrá. Existen espesantes de origen natural como por ejemplo el Myristyl Lactate o el Lauryl Lactate que son capaces de espesar fórmulas que combinan sarcosinatos, glutamatos o glicinatos con Cocamidopropyl Betaine. Además, estos espesantes ayudan a la experiencia sensorial del consumidor final, en especial si hablamos de champús: el Myristyl Lactate tiene un conocido efecto acondicionador gracias a su cadena mirística y mejora el peinado en mojado y en seco, entre otras propiedades. Otros espesantes utilizados son los basados en la combinación de alcoholes grasos etoxilados como el Laureth-2 y productos como el PEG-90 Glyceryl Isostearate, aunque muchos formuladores no consideran estas opciones porque, en ocasiones, el claim sin sulfatos suele venir acompañado de otros como PEG-free.Y a vosotros, ¿qué dificultades os quitan el sueño cuando formuláis sin sulfatos?

¿Es posible formular productos de higiene sin sulfatos?

Carmina Alfonso Padilla

Director of Global Corporate Development en Zschimmer & Schwarz