Guillem Oña, CEO de AirParfum y director técnico en innovación de PUIG

¿Quién no ha oído hablar de AirParfum? Seguramente la mayoría hayamos escuchado hablar (y muy bien) sobre él. Por ello, hoy os dejamos una entrevista con el CEO de AirParfum, Guillem Oña. Con él, hemos podido conocer las inquietudes que mueven a Guillem Oña en el campo profesional, cómo finalmente se dedicó al sector de la perfumería y nos ha contado desde un punto de vista más técnico el funcionamiento de AirParfum. También ha compartido reflexiones muy interesantes que os dejamos a continuación. ¿Quién es Guillem Oña?CEO de AirParfum y director técnico en innovación de PUIG. Apasionado de la tecnología, el mar y el buen comer. Me gusta marcarme retos tanto en lo profesional como en lo personal, el último fue correr la maratón de Barcelona.¿Por qué decidiste finalmente dedicarte al sector de la perfumería?Siempre me ha gustado el mundo de los perfumes incluso antes de trabajar en el sector. De hecho, en mi armario debo tener más de 40 perfumes, por lo que la oportunidad de evolucionar el proyecto de AirParfum fue la excusa perfecta para trabajar en dos de mis pasiones: la tecnología y la perfumería.¿Es fácil innovar en España en perfumería?La industria del perfume es un sector donde hay mucho espacio para la innovación, desde la investigación de nuevos ingredientes y formulaciones, mejoras en sostenibilidad, creación de experiencias para acercar los consumidores a las fragancias o tecnologías para facilitar las pruebas como AirParfum. En España, pese a la poca inversión, se están llevando a cabo muchas iniciativas interesantes que reflejan el talento nacional. Asociaciones como Beauty Cluster ayudan a dar visibilidad a todas esas acciones y personas que trabajan en el sector.¿Cómo nace AirParfum?AirParfum nace en Sevilla de la mano de Armando Medina un ingeniero que tenía una tienda de cigarrillos electrónicos y buscaba una forma diferente de ayudar a sus clientes a conocer y probar los diferentes sabores disponibles. Después de los primeros prototipos, se dio cuenta del potencial que tenía en el mundo de la perfumería, y de la mano de PUIG, se desarrolló e industrializó AirParfum hasta lo que es hoy.¿Qué necesidad buscaba satisfacer AirParfum?AirParfum busca solventar uno de los principales problemas del sector: la saturación olfativa. Por lo general, cuando buscamos una fragancia, no somos capaces de oler más de 3 perfumes seguidos. En puntos de venta con más de 1.000 referencias entre las que escoger, esta limitación hace que el proceso de decisión sea bastante ineficiente y las probabilidades de encontrar el perfume perfecto sean muy bajas. A través de AirParfum, los usuarios pueden oler tantos perfumes como deseen, uno detrás del otro, sin fatiga y percibiendo los matices de cada perfume, del primero al último.¿Podrías explicarnos el funcionamiento de AirParfum?AirParfum es un dispositivo que funciona generando diferentes presiones de aire en sus circuitos que, gracias a unas cámaras especiales y unos cartuchos que llamamos "Kodomizers", consigue capturar las moléculas más pesadas (principalmente las alcohólicas) de cada perfume y dejar pasar toda la esencia hacia su difusor, creando así una experiencia olfativa "seca" de aire perfumado.Habéis incorporado AirParfum a más de 40 establecimientos, y también recientemente en el sector del arte, de la mano del Museo del Prado, a través de El Olfato, obra de Jan Brueghel el Viejo, ¿Cómo surge esta idea? ¿Os esperabais que AirParfum ofreciera este abanico de posibilidades?El Museo del Prado estaba buscando crear una experiencia inmersiva para la colección de los cinco sentidos de Jan Brueghel, en especial de la pintura "El Olfato". Al conocer la tecnología de AirParfum y sus múltiples aplicaciones, vimos que las sinergias para un proyecto como este eran claras. A raíz de esto, Gregorio Sola, perfumista de PUIG y una de las narices más reconocidas de nuestro país, empezó a desarrollar los distintos perfumes que evocan las áreas del cuadro, recreando los olores de la época. Paralelamente, desde AirParfum, preparamos la tecnología para hacer de la pintura una instalación inmersiva que todos los visitantes la pudieran disfrutar.Con los datos obtenidos, ¿Cómo valoráis esta experiencia?Todos intuíamos que el proyecto iba a salir bien, pero nadie se esperaba la repercusión mundial que ha tenido. En tres meses hemos realizado más de 276.000 pruebas con más 90.000 visitantes y un tráfico ininterrumpido. Evidentemente la valoración ha sido muy positiva, y demuestra el potencial de explotar la dimensión olfativa en ámbitos fuera del mundo de la perfumería.Y hablando de posibilidades, ¿Habéis pensado en otro sector que pudiera ser compatible con el uso de AirParfum?Sin duda, si algo demuestra AirParfum es que las posibilidades son infinitas, por lo que queremos explorar cualquier sector donde el olfato tenga o pueda tener relevancia. Sin ir más lejos, recientemente hemos colaborado con Hennessy (LVMH), para recrear algunos de sus mejores coñacs en boutiques seleccionadas. Una forma innovadora y efectiva de que los amantes de estos licores puedan escoger a través de su aroma.¿Será Airparfum una empresa de base tecnológica o el futuro es en realidad los datos que captáis a escala mundial?Ambos. Para nosotros el desarrollo de la tecnología AirParfum y la capacidad de poder capturar y explotar datos van a ir siempre de la mano. La posibilidad de recoger el feedback de cada prueba de forma automatizada, poder crear perfiles olfativos y poder realizar activaciones targetizdas a posteriori aporta mucho valor tanto para los consumidores (que pueden recibir recomendaciones ajustadas a sus gustos) como para las marcas (que incrementan notablemente la conversión a compra), es un win-win.¿Qué usos se plantea Guillem Oña para AirParfum en el futuro? ¿Crees que podría llegar a convertirse en una experiencia totalmente personalizada para el usuario?Por el momento estamos trabajando en usos relacionados con el sector de la perfumería, la alimentación y explorando posibles aplicaciones en el ámbito de la sanidad.Ya en sus inicios AirParfum se diseñó para que cada punto de venta se pudiese personalizar tanto en la integración de muebles o espacios como en la experiencia de usuario con pantallas, sensores e incluso aplicaciones hechas a medida. Tenemos total flexibilidad para integrarlo en cada caso según se necesite.¿Busca AirParfum la autonomía del consumidor?Buscamos que el consumidor descubra la perfumería y aquello que le gusta a través de la prueba olfativa. Acercar al gran público al mundo de las fragancias, generar interés y facilitar el proceso de elección de un perfume.¿Qué opinas del impacto que AirParfum ha tenido tanto en redes sociales como en los medios de comunicación? ¿Te sorprendió?Estamos convencidos del potencial de la tecnología y ya suponíamos que iba a tener buena acogida, pero sí que nos ha sorprendido el alcance internacional de acciones como la del Museo del Prado con repercusión en algunos de los medios más relevantes.Hace unos días hablábamos sobre el sector de la perfumería, el lenguaje que se usa en él y lo que desde los departamentos de marketing venden a través de los mensajes que lanzan, ¿Qué importancia crees que le dan las compañías al sentido del olfato en sus presentaciones de producto?Es indudable la relevancia del olfato en el sector. Pero, hay ciertas barreras que propician que en muchos casos la atención de las campañas de producto se centre hacia los embajadores de marca o en el storytelling. Una de esas barreras es, por ejemplo, el conocimiento técnico y el lenguaje de la perfumería, que puede resultar complejo para el consumidor y hace que muchas marcas prefieran tener un discurso visual.¿Qué crees que necesita la industria española de la perfumería para impulsar su competitividad? ¿En qué debe mejorar o enfocarse?Innovación. No solo a nivel de producto con por ejemplo perfumes hechos con más ingredientes naturales o con packaging o diseños sostenibles, si no también creando nuevas experiencias para acercar al consumidor.Una de las claves para impulsar la competitividad es saber alinear los esfuerzos con las demandas y el contexto de las generaciones actuales, con nuevas inquietudes y que se implican mucho más con las marcas y con aquello que consume.¿Qué barreras consideras que existen en el mundo de la perfumería?El mundo de la perfumería es aún un gran desconocido para la mayoría de los consumidores. Además de la saturación olfativa, existe una gran barrera comunicativa, como comentábamos antes, entre expertos y consumidores. La complejidad de las formulaciones, los ingredientes y la clasificación de familias olfativas convierte la perfumería en algo casi académico cuando debería ser principalmente sensorial.Para acabar, ¿Qué le depara el futuro a Guillem Oña y a AirParfum? La compañía continuará con su expansión internacional con foco especial en Asia y Oriente Medio. Además, seguiremos centrados en la Integración de AirParfum con el ecosistema de 'Wikiparfum' para la creación de perfiles olfativos, recomendaciones y herramientas de visualización de perfumes, con el objetivo de llevar la experiencia en el punto de venta un paso más allá.Y a nivel personal, espero seguir haciendo crecer el proyecto y aportar mi granito de arena en esta industria tan apasionante.

Guillem Oña, CEO de AirParfum y director técnico en innovación de PUIG

El éxito de AirParfum en el Museo del Prado y abrirse al mercado asiático y Oriente Medio son algunos de los temas de la entrevista