La Eurocámara da un paso más para acabar con el 'ecopostureo'

Desde Bruselas exigirán evidencias a los claims verdes con el objetivo de proteger a los consumidores de la publicidad engañosa

24 de Enero de 2024
Comisión Europea

El pasado 17 de enero se celebró en Bruselas el pleno del Parlamento Europeo en el cuál se aprobó que, a partir de ahora, la ley exigirá evidencias a los claims 'verdes' con el objetivo de acabar y prohibir el 'ecopostureo' para proteger a los consumidores de la publicidad engañosa y la obsolescencia temprana de los productos. 

Este proyecto de ley se aprobó con más de 590 votos a favor y sólo 21 en contra y quiere evitar que el consumidor caiga en las redes de las prácticas del marketing engañosas. Desde la Unión Europea, para cumplir este objetivo, proponen añadir a una lista de prácticas comerciales prohibidas por la Unión Europea una serie de hábitos de marketing relacionados con el 'ecopostureo', los reclamos 'verdes' engañosos y la obsolescencia temprana de los productos. 

La ley prohibirá las declaraciones ambientales genéricas como "respetuoso con el medio ambiente", "natural", "biodegradable", "climáticamente neutral" o "eco", sin pruebas de un excelente desempeño ambiental reconocido relevante para la declaración así como etiquetas de sostenibilidad que no se basen en sistemas de certificación aprobados ni establecidos por autoridades públicas.

La Unión Europea informa que el etiquetado medioambiental sea sólido, fiable, transparente y especialmente, que estén verificados. 

Estas afirmaciones ya han causado polémica y repercusión dentro del sector cosmético. El pasado mes de diciembre, las autoridades inglesas pusieron el foco sobre las afirmaciones medioambientales de Unilever acusándolas de ser exageradas y engañosas. El regulador británico del Reino Unido expuso que las afirmaciones medioambientales hechas por Unilever sobre ciertos artículos de cuidado personal no podían demostrar al 100% que se trataran de 'claims' ciertos y se les acusaba de 'ecopostureo'. La entidad reguladora, en este caso, el CMA señaló también que ciertas afirmaciones ecológicas pueden no ser claras, ya que no concretan si están hablando de una parte concreta del producto, del embalaje, de los colores o las imágenes.