Las autoridades anglosajonas ponen el ojo sobre el gigante Unilever. Tal y como ha informado el regulador británico, la Autoridad de la Competencia y Mercados del Reino Unido, ha comunicado que estudiará y escrutinará las afirmaciones medioambientales hechas por Unilever sobre ciertos artículos de cuidado personal, productos del hogar y de limpieza.
Algunas de sus marcas, como por ejemplo 'Dove' serán examinadas por el CMA tras haber advertido sobre un 'ecopostureo' del que no se sabe aún a ciencia cierta si son tan respetuosos con el medioambiente como intenta demostrar la marca. El organismo encargado de llevar a cabo la investigación apunta que ciertas declaraciones y lenguaje utilizado por Unilever "resultan vagos y amplios, a la vez que pueden engañar a los compradores con respecto al impacto ambiental de esos productos". El CMA añade también que las afirmaciones sobre algunos ingredientes presentan y reivindican de manera exagerada de lo "natural", llegando a causar una imagen inexacta y engañosa del producto.
El CMA ha señalado también que ciertas afirmaciones ecológicas pueden no ser claras, ya que no concretan si están hablando de una parte concreta del producto, del embalaje, de los colores o las imagénes.
La Directora Ejecutiva de CMA ha explicado en el comunicado de prensa de que es bueno que las marcas y las compañías se preocupen por aportar su grano de arena pero, "nos preocupa que muchos se dejen engañar por los llamados productos verdes que no son lo que parece". Sarah Cardell ha añadido que van a estudiar a fondo estas afirmaciones "para ver si están a la altura. Si descubrimos que están haciendo 'ecopostureo', tomaremos medidas para asegurarnos de que los compradores estén protegidos".