Unilever abre un nuevo centro de producción de productos de cuidado personal y belleza en Filipinas. La multinacional británica fundada ha realizado una inversión de 80 millones de euros. Unilever espera que la producción, gracias a este nuevo centro, aumente un 15%, además de incrementar el empleo local y ser capaz de atender la creciente demanda en la región.
El pasado 22 de septiembre, el propio Presidente de Filipinas inauguró una de las mayores fábricas de Belleza, Bienestar y Cuidado Personal (BWPC) de Unilever en el sudeste asiático. Unilever ha invertido 4.700 millones de pesos filipinos (80 millones de euros) en estas instalaciones de última generación, que permitirán aumentar en un 15% la producción de los productos para el cuidado del cabello Sunsilk y Creamsilk y de las líneas de desodorantes Rexona y Dove.
"Nuestra inversión en la nueva fábrica está anclada en nuestro propósito de satisfacer las necesidades de los consumidores y de nuestros clientes", afirma el Presidente y Director General de Unilever Filipinas, Benjie Yap. "Los mercados emergentes contribuyen en un 59% a la facturación global de Unilever y Filipinas sigue siendo un mercado importante y un motor de crecimiento para la empresa" ha puntualizado Benjie Yap. Filipinas se ha convertido en uno de los principales mercados de Unilever en el mundo, mientras que la demanda de productos de belleza y cuidado personal ha experimentado un crecimiento constante.
La ubicación exacta de este nuevo centro es Cavite y este traslado forma parte de un creciente desarrollo industrial para acercarse a los proveedores clave y a su propio centro de distribución. El traslado agilizará la entrega de materias primas y reducirá aún más los kilómetros recorridos por los productos acabados.
Digitalización y sostenibilidad: claves en la construcción del nuevo centro de Unilever
La nueva fábrica es una de las mayores de la red operativa mundial de Unilever. El objetivo es automatizar y digitalizar aún más las operaciones, utilizando las competencias de esta mano de obra altamente cualificada.
La sostenibilidad también ha sido uno de los aspectos clave a la hora de construir este nuevo centro de producción. Unilever reduce su huella de carbono gracias a una nueva ubicación estratégica que reducirá el número de kilómetros que sus productos acabados recorrerán hasta llegar al centro de distribución. Se trata de una instalación mejorada de tratamiento de aguas residuales, gestiona el consumo de agua y la fábrica incorpora el uso de energía geotérmica y solar. A finales de mes, se unirá a todas las fábricas, oficinas y centros de distribución de Unilever en Filipinas en el suministro de electricidad 100% renovable.
Unilever se marca como meta mejorar los envases. En la actualidad, produce líneas de desodorantes que emplean un 25% menos de plástico y sigue innovando para cumplir el compromiso global de Unilever hacia un mundo sin residuos.