Abstraction Paris nació de una cuidadosa observación de la industria del perfume de la mano de Sébastien Plan, ex perfumista de Sillages Paris con más de 15 años de experiencia en compañías multinacionales tales como el grupo L'Oréal. El objetivo de la marca francesa es ofrecer una gama de perfumes y una gama de perfumes vintage inspiradas en el proceso de elaboración del vino. Al igual que el vino macerado, los concentrados de perfume maduran con el tiempo.
En su debut oficial, que no fue hasta el pasado mes de mayo, presentaron con una gama compuesta por cinco dúos de fragancias que hacen referencia a la abstracción. Es decir, al momento compartido con una persona tan especial que vivimos ese momento a través del otro hasta el punto de abstraernos del mundo que nos rodea. Palabra que, además, da nombre a la propia marca. Para este lanzamiento se utilizó, tal como se hace en la industria del vino, parte de la producción que se reservó y almacenó con la cosecha 2022. A partir de septiembre de 2023, con la parte restante de la producción, Abstraction Paris presentará una colección vintage con la añada envejecida de este año. De la misma manera que se envejecen los vinos, sus fórmulas se guardan en una bodega para que el concentrado de perfume madure como un buen vino, mostrando así la riqueza de la evolución de las notas.
El packaging está muy alineado con los valores que quiere transmitir la marca. Todos los envases se fabrican en Francia para poder reducir su huella ambiental. Las botellas lacadas y serigrafiadas están realizadas con moldes vintage, ajustados para un formato de 100ml. Están adornados con una etiqueta y sello de cera y coronados con un capuchón barnizado de resina termoformada. Los consumidores pueden elegir un frasco en uno de los cuatro colores, ya que los aromas se mezclan en la misma tienda, y luego se aplican la etiqueta y el sello de cera a mano. Para el embalaje secundario, sin celofán, se utiliza papel teñido a granel y presenta un logotipo impreso digitalmente. En el interior, el frasco de la fragancia descansa sobre un cojín hecho con recortes de tela de LVMH, cosidos por personas con discapacidad.