Special Chemicals y Global Biotech han unido fuerzas para desarrollar activos cosméticos innovadores y sostenibles utilizando fotobiorreactores cerrados y aprovechando el CO₂ de fuentes industriales. Esta colaboración estratégica combina experiencia en biotecnología y sostenibilidad, creando ingredientes de alta calidad y funcionalidad, al mismo tiempo que se reduce la huella de carbono.
Esta colaboración fue presentada en los 9th Beauty Innovation Days 2025, donde recibió un gran reconocimiento en la industria cosmética, quedando finalista en la categoría Best Collaborative Innovation Project.
Global Biotech, expertos en el cultivo de microalgas, aplica su profundo conocimiento para maximizar la eficiencia de los fotobiorreactores cerrados, cultivando microalgas en un entorno controlado que garantiza pureza y consistencia en los ingredientes, mientras se optimiza el uso de recursos naturales. Además, el CO₂ residual de procesos industriales de fábricas ajenas se transforma en compuestos de alto valor al ser usado como alimento de dichas microalgas, contribuyendo activamente a la economía circular y marcando un avance significativo en sostenibilidad dentro de la industria cosmética.
Como resultado de esta colaboración, nace SCH AlgaeTech™, una línea de activos cosméticos que combina innovación biotecnológica y responsabilidad medioambiental. Entre sus ingredientes se destaca SCH AlgaeTech™ Porphyridium, rico en exopolisacáridos sulfatados conocidos por sus propiedades hidratantes, antioxidantes y protectoras para la piel. Este activo se obtiene mediante biotecnología avanzada, optimizando su pureza y eficacia sin depender exclusivamente de la biomasa de microalgas, que se separa del bioactivo de interés para su posterior cultivo y crecimiento.
La alianza entre Special Chemicals y Global Biotech representa un enfoque pionero en la producción sostenible de ingredientes cosméticos, integrando tecnología de vanguardia con procesos respetuosos con el medio ambiente. Esta colaboración establece un nuevo estándar en la industria cosmética, demostrando que es posible transformar el CO₂ industrial en ingredientes de alta calidad y funcionalidad