Tal y como ha publicado Cinco Días, el cierre de su mercado en Rusia a causa del conflicto bélico existente ha generado las primeras “señales” negativas en Inditex. Como indica el diario especializado en información en clave económica, el gigante textil anotó en el ejercicio económico de 2022 unos deterioros de 2.211 millones de euros sobre el valor de las inversiones que mantenía en sus siete filiales rusas. Además, hay que sumarle los 231 millones de euros que Inditex aprovisionó con motivo de la paralización de su actividad en Rusia y en Ucrania. En este último, el gigante textil español aún mantiene los salarios de los 1.400 empleados de sus 79 tiendas.
Aunque, como señala el medio de comunicación, estos deterioros no impactan en las cuentas consolidadas, es cierto que en el cierre del ejercicio 2021, previo al estallido de la guerra, la inversión en la filial rusa de Massimo Dutti, estaba valorada en 483 millones y se ha deteriorado al 100% dejando su valor a cero.
En el pasado mes de octubre, Inditex adelantaba que el grupo Daher de los Emiratos Árabes se haría cargo de los locales de Inditex en Rusia que cerraron en marzo de 2023: “una vez se complete el acuerdo de venta, los locales transmitidos albergarán puntos de venta de marcas propiedad del grupo Daher, totalmente ajenas al grupo Inditex” explicaron durante la rueda de prensa de presentación de resultados. Óscar Garcia Maceiras, el consejero delegado de Inditex, indicó que la salida del mercado ruso se encuentra en la fase final de negociación. Una vez se haga oficial el acuerdo, Inditex traspasará 245 tiendas de las 514 que tenía en Rusia. Como adelanta ‘Economía Digital Galicia’, el grupo Daher ha escogido ya las nuevas denominaciones con las que comenzará a operar la red de 245 tiendas que adquirió a Inditex el pasado otoño.
En referencia con las provisiones por la paralización de su actividad, según, elindependiente.com, 231 millones de euros fue el coste final que tuvo que asumir Inditex al detener su actividad en ambos países. Este coste se ve reflejado en las partidas dedicadas a los gastos de personal y arrendamientos, la amortización y bajas de activos no corrientes.