Según publicó 'New York Times' este martes, Estée Lauder anunció el acuerdo por el que el gigante del lujo se ha hecho con la marca 'Tom Ford' por la cifra de 2,8 billones de dólares.
La negociación para completar la operación se ha intensificado especialmente en los últimos meses, pero el interés de una de las mayores empresas del lujo por la marca del diseñador y director de cine, Tom Ford, está presente desde principios de año.
Los detalles del acuerdo
2,8 billones de dólares ha sido la cifra por la que Tom Ford, finalmente, ha accedido a que la operación se realice. Se trata del acuerdo más grande en la industria del lujo este año y la mayor operación de la historia de Estée Lauder. Estée Lauder pagará 2,3 billones de dólares, financiará el acuerdo a través de una combinación de efectivo, deuda y $300 millones en pagos diferidos. El grupo italiano Marcolin, quién posee la licencia de lentes de Tom Ford, pagará 250 millones a Estée Lauder cuando el contrato se cierre definitivamente. El segundo gigante del lujo cosmético y del sector 'beauty', después de L'Oréal, concederá la licencia del sector de la moda de Tom Ford a un tercero: Ermenegildo Zegna, será, tras el acuerdo, el responsable, a largo plazo, del desarrollo y de todo lo vinculado a la parte de moda de Tom Ford. Incluirá desde sus colecciones de moda masculina y femenina, hasta de accesorios y de ropa íntima. Por otra parte, Marcolin, continuará siendo el propietario de la licencia de las gafas Tom Ford, la cuál posee desde 2005.
Los directivos y personalidades responsables de la firma que ha efectuado la compra han explicado que el actual acuerdo de licencia con Tom Ford genera cerca de 1.000 millones de dólares de ingresos para la compañía al año, y que el contrato actual expira en 2030, cuando se sentarán para renegociar las condiciones.
Tom Ford continuará en su compañía y los planes de Estée Lauder
Aún así, como explica 'NY Times', Tom Ford formará parte de la marca hasta el final del próximo 2023, pero no está claro qué tipo de rol desempeñará. El propietario de Tom Ford, ha explicado que se encuentra muy feliz tras el acuerdo y ha declarado que: "Han sido un socio extraordinario desde el primer día de mi creación de la compañía y estoy encantado de verlos convertirse en los administradores de lujo en este próximo capítulo de la marca Tom Ford."
Gracias a este acuerdo, Estée Lauder será propietaria de las principales fortalezas del negocio de belleza de Tom Ford: fragancias, cosméticos y skincare. Éste ha sido el principal motivo por el que el gigante del lujo ha desembolsado una cantidad de dinero tan importante. Entre las fragancias, se encuentran Black Orchid y Tuscan Leather, dos perfumes que se encuentran en la lista de los 'best-seller'. Especialmente, la multinacional estadounidense, está interesada en el negocio de las fragancias de Tom Ford, ya que han visto como el número de ventas se ha incrementado este último año y ven como una gran oportunidad de negocio. También incorporará La Mer, Bobbi Brwon y Clinique a su portfolio de marcas.
"Estamos increíblemente orgullosos del éxito que Tom Ford Beauty ha logrado en fragancias y maquillaje de lujo y su dedicación a crear productos deseables y de alta calidad para consumidores exigentes de todo el mundo" ha declarado Fabrizio Freda, el director ejecutivo de Estée Lauder. "Como marca propia, esta adquisición estratégica desbloqueará nuevas oportunidades y fortalecerá nuestros planes de crecimiento para Tom Ford Beauty. También ayudará a acelerar nuestro impulso en la prometedora categoría de belleza de lujo en el largo plazo, al tiempo que se reafirma nuestro compromiso por ser líderes especializados a nivel mundial en la categoría de belleza de prestigio" concluye Freda.