En un artículo de Forbes publicado la pasada semana, se plantea la posibilidad de que la compañía Puig, reconocida en el ámbito de la perfumería, la moda y la cosmética, pueda salir a Bolsa en un futuro cercano. Aún así, el presidente de la compañía, Marc Puig, sigue afirmando, tal y como se plantea en el artículo, que esta posibilidad no está sobre la mesa, aunque fuentes cercanas sugieren que la salida a Bolsa es un movimiento natural para la empresa en su búsqueda de capital y su deseo de competir con las grandes compañías del sector del lujo.
Puig ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años ampliando su cartera de marcas mediante adquisiciones estratégicas. Con marcas reconocidas como Paco Rabanne, Carolina Herrera y Nina Ricci, la empresa ha logrado una cuota del 10% en el mercado mundial de perfumería selectiva. De la misma manera, ha ejecutado adquisiciones importantes, como la prestigiosa firma de maquillaje Charlotte Tilbury, y se ha hecho con un porcentaje muy relevante de participaciones en otras marcas como Kama Ayurveda, Loto del Sur y Byredo.
Sin embargo, a medida que Puig busca competir con empresas multinacionales de renombre, como LVMH y L'Oréal, se plantea la necesidad de acceder a más capital. Las empresas competidoras ya están cotizadas en Bolsa, lo que les brinda ventajas en términos de capital y acceso al crédito. El tamaño y el crecimiento del sector del lujo, que facturó más de 350 mil millones de dólares en 2022, respaldan la importancia de contar con recursos financieros sólidos para mantener el ritmo de crecimiento.
El artículo destaca los movimientos estratégicos de Puig en los últimos tiempos, como la expansión en nuevos mercados, especialmente en Latinoamérica, Estados Unidos, India y China, así como la búsqueda de perfiles ejecutivos de alto nivel para fortalecer la estructura directiva de la empresa. Además, se menciona el reciente cambio de estructura de la compañía, con la transformación de la sociedad anónima Jorba Perfumes en su matriz Puig Brands S.A., lo que indica un enfoque en cumplir con las normas de gobernanza requeridas para ingresar al mercado cotizado.
Aunque la salida a Bolsa de Puig aún no está confirmada, los indicios y los cambios recientes en la estrategia y la estructura de la compañía sugieren que es una posibilidad que se está considerando seriamente.