La presión estética en los niños... ¿A flor de piel?

Durante los últimos meses se han viralizado rutinas y rituales de skincare en niños que apenas alcanzan la adolescencia y hablamos con Lena de Pons y la psicóloga Laura Estrada

14 de Noviembre de 2023
¿Por qué lo niños siguen rutinas imposibles del cuidado facial?

‘Get ready with me’, ‘Morning Routine’ o ‘Get unready with me’… Si eres un habitual de TikTok seguro que has consumido este tipo de videos. Los creadores de contenido de belleza y cosmética ocupan un gran porcentaje de la comunidad de usuarios de la red social y son los actores perfectos para viralizar ciertos productos que llegan incluso a agotarse.

El hashtag #grwm (get ready with me) acumula más de 156.8 billones de visualizaciones en TikTok y en él, podemos ver, desde beautyexperts, hasta una persona normal, mostrando cómo cuida su piel y qué productos utiliza para ello. Lo que quizás no esperabas al ir deslizando por tu feed era ver a niños que apenas alcanzan los 11 o 12 años realizar exhaustivas e interminables rutinas de cuidado de la piel.

Más del 60% de las chicas y más del 50% de los chicos adolescentes sienten insatisfacción con su físico

La Agència de Salut Pública del Consorci Sanitari de Barcelona elabora una encuesta para estudiar el comportamiento de los alumnos de la ESO y Bachillerato para averiguar el estado de su salud mental y qué factores tienden a ‘hacer peligrar’ su estabilidad emocional. En el último informe, que data de 2021, este estudio desveló que más de la mitad de los adolescentes de la provincia de Barcelona están acomplejados por su físico. Dicho estudio, señalaba que el 53% de las chicas y el 39% de los chicos se habían sentido discriminados en algún momento de su adolescencia por la imagen corporal. Además, FRESCOC (así se denomina la encuesta) indicaba que un 63% de las chicas sentían una insatisfacción con su físico, y en el caso de los chicos, un 55%. Estos alarmantes datos nos sirven para tener una efímera idea de la presión estética a la que están sometido los pre-adolescentes y adolescentes.

En los últimos meses se ha hecho viral el caso de un niño que comparte cuál es su rutina de cuidado facial. Para empezar, la componen un total de hasta 12 productos. Pero… ¿Si aparentemente un niño tiene una piel que no presenta ningún tipo de problemática, qué necesidades tiene que cubrir con su rutina de skincare? Como nos indica la farmacéutica especializada en dermofarmacia Lena de Pons, que además es creadora y divulgadora de contenido en Tiktok, donde acumula más de 230.000 seguidores, si no tiene ninguna otra patología, solo bastaría con usar unos productos para mantener los niveles óptimos de limpieza e hidratación de su piel y protección solar. Ella también ha visto este tipo de vídeos, y confiesa, que es algo preocupante, y ya no tan solo para la salud mental del niño, sino también para la física:Desde mi posición siempre he animado a los padres para que eduquen a sus hijos en el cuidado de la piel, igual que les enseñas a cuidarse los dientes, a que tengan una buena salud bucodental, tienes que hacerlo con su piel. Tienen que enseñar que hay unos básicos que son la limpieza, la hidratación y la fotoprotección” explica Lena de Pons a Next in Beauty.  Este punto de vista coincide también con lo que nos cuenta la psicóloga Laura Estrada: “los niños deben aprender a cuidarse, de forma integrada, respetar su cuerpo y aceptar sus diferencias” cuenta la psicóloga, quién explica que, cada vez, a una edad más temprana, los niños crecen con un ideal estético irreal, con la perfección de unas pieles lisas, sin imperfecciones, con la creencia de que el camino para lograrlo es el consumo casi compulsivo de cremas fórmulas y las lociones.

Sobre la multitud de cremas y productos que relata Laura Estrada, Lena de Pons, comparte el mismo punto de vista, quien califica este tipo de rutinas, como ‘faraónicas’.  “Son unas rutinas absolutamente desmesuradas para una piel tan joven. En el caso de estos vídeos, creo que se tratan de niños muy influenciados por lo que ven en TikTok. Seguramente, la palabra sería ‘mal influenciados’. Yo a mi comunidad jamás le recomendaría estas rutinas faraónicas de tropecientos productos” declara la creadora de contenido. Esta ‘mala influencia’ como manifiesta Lena de Pons, y según Laura Estrada conlleva una presión estética que somete a los más pequeños: “vemos una tendencia que por desgracia parece ser que quiere que los niños se incorporen al mundo adulto lo antes posible, con la ropa, los hábitos de cuidado personal y nos olvidamos que los niños lo que deben hacer es jugar y las imitaciones a las conductos propias d adulto queden en el terreno simbólico del juego y la imaginación” declara la psicóloga.

Como explica la especialista en dermofarmacia, el utilizar tantos productos en un mismo momento hace que la eficacia de cada uno de los cosméticos se vea comprometida y, el efecto que esperan, nunca se verá reflejado porque no está indicado para sus pieles: “se está poniendo un caldo de cultivo perfecto para favorecer reacciones adversas” alerta la farmacéutica. Entre estos efectos adversos que pueden tener el uso de tantos productos en una rutina corta puede provocar piel asfíctica: “es muy común en chicas coreanas, que se cuidan mucho la piel y usan muchos productos y aunque son muy buenos y deberían tener una piel de porcelana, muchas tienen unos granitos rojos o quistes y un tono cenizo, una piel amarillenta o anaranjada por el exceso de productos. La piel se ahoga de tanto producto y es algo que te puede pasar. En el caso de los niños que usan productos antiaging, que favorecen a la renovación celular, que no necesitan, porque la piel del niño se renueva mucho más rápidamente que la piel de un adulto… Tenemos una piel muy fina, que está mucho más expuesta al sol y radicales libres, que se renueva excesivamente rápido, que se sobreexfolia. Nos podemos encontrar ante una piel deshidratada al no contar con una dermis bien desarrollada” detalla Lena de Pons que añade además que estos efectos pueden empeorar en el caso de que el niño padezca otra enfermedad cutánea como la psoriasis o el vitíligo.

“Hay que tener en cuenta que hay una parte de cómo se interpreta el mensaje, y eso ya no depende de nosotros” Lena de Pons

Soy consciente de que he podido ayudar a muchos adolescentes y pre-adolescentes con sus problemas de acné y eso me alegra, pero también hay que tener en cuenta que hay una parte de como se interpreta el mensaje, y eso ya no depende de nosotros. Por eso los padres deben estar alerta de qué tipo de contenido consume su hijo en redes sociales” expone la divulgadora Lena de Pons.La desinformación/inocencia de muchos padres y madres, la falta de tiempo para conciliar, unas estrategias de marketing cada vez más refinadas y “acertadas” para llegar a la población más joven son lo que hacen que los más pequeños entren en este círculo” argumenta la psicóloga Laura Estrada.

Cuando paso consulta en mi farmacia, se acercan algunas chicas que son ‘alumnas aventajadas’ en cosmética porque son asiduas a mi perfil, se dan por aludidas cuando recomiendo ciertos productos para algunas patologías que están muy alejadas de lo que les ocurre a ellas, y entonces, pienso, que si les pasa a ellas, ¿Cómo no le va a pasar a un niño?” Cuenta la divulgadora de contenido y farmacéutica. 

Tanto la Laura Estrada, desde el punto de vista de la psicología, como Lena de Pons, teniendo en cuenta el papel de la influencia en redes animan a los padres a escuchar a sus hijos y a prestar atención a estos comportamientos y a detectar cuando un buen hábito deja de serlo y pasa a convertirse en un mal hábito e incluso en algo más que puede derivar en problemas más graves. La psicóloga advierte de la relevancia de poder actuar desde la prevención y eso pasa por educar desde el ejemplo y el valor tan primordial de atender las preocupaciones de los niños y adolescentes, así como validarlas y otorgarles unas alternativas reales para poner luz a sus inquietudes.