L'Occitane vive su último día de cotización en la Bolsa de Hong Kong

La compañía francesa abandona la Bolsa de China en una operación liderada por Black Stone

08 de Agosto de 2024
L'Occitane Groupe

Después de catorce años haciendólo, hoy ha sido el último día de L'Occitane cotizando en la Bolsa de Hong Kong. A finales de abril, Reinold Geiger, el principal accionista de L'Occitane, inició un proceso para hacerse con el 27,4% de la empresa que todavía no controlaba por un total de 1.700 millones de euros. 

El fabricante de Sol de Janeiro y L'Occitane en Provence ha recibido el visto bueno a la operación por parte del 91,97% de los inversores, que ha superado el mínimo necesario para continuar con la privatización de L'Occitane. La oferta de Reinolg Geiger, el accionista mayoritario, estaba respaldada por el gigante estadounidense Blackstone, y era casi irrechazable, de ahí el elevado número de los accionistas que dieron la luz verde a la operación. 

Según ha señalado Reinold Geiger en un comunicado de prensa emitido por el grupo de cosmética francés, ha explicado que "esta transacción dará al grupo la flexibilidad necesaria para tomar decisiones de negocio a largo plazo. Permanecemos comprometidos a nuestras estrategias de marca y de geografías y estamos convencidos de que esta es la mejor opción tanto para nuestros socios, accionistas y empleados".

A partir de hoy, L'Occitane ya no cotizará más en la Bolsa de Hong Kong y se suma a la lista de empresas del sector de la cosmética que abandonan el parqué. La compañía cerró el 2023 con buenos resultados y una mejora en sus ventas del 24,5% en 2023, pese haber reducido sus beneficios en un 51%. Desde el medio especializado en información económica, Cinco Días, no descartan que el grupo cosmético francés se plantee en el futuro volver a cotizar en Bolsa, pero, en ese hipotético caso, será en la francesa. 

Otras empresas que han decidido finalizar su cotización en Bolsa durante los últimos meses ha sido Tod's, que su última cotización fue el 4 de junio, y que fue adquirida por L Catterton en una operación que alcanzó los 512 millones de euros y respaldada por el grupo de lujo LVMH.