Puig pone sobre la mesa sus intenciones de salir a bolsa. Tal y como ha adelantado esta mañana el diario Expansión, la compañía catalana dedicada a la perfumería, moda y cosmética contaría con JP Morgan y Goldman Sachs para llevar a cabo su proceso de salida a bolsa.
La compañía que posee marcas como Paco Rabanne o Carolina Herrera tantea la posibilidad de cotizar en Bolsa a partir de 2024. El propio medio de comunicación citado anteriormente ha estimado el valor de la compañía en unos 8.000 millones de euros.
La decisión de cuándo se llevará a cabo esta operación aún está sujeta a la situación de los mercados, pero la compañía ya ha dado pasos que hacen prever que el momento puede estar cerca. Como ha explicado Expansión, Puig habría contratado los servicios de Goldman Sachs y JP Morgan para coordinar su entrada en el mercado de la Bolsa. Anteriormente, como indica Modaes, la empresa, hace cuatro meses, agrupó todos sus negocios bajo la misma sociedad anónima, Puig Brands, para poder prepararse a una oferta pública de venta. Este paso es un requisito isdispensable en cuánto al cumplimiento de los requisitos legales y regulatorios antes de iniciar un proceso de salida a Bolsa.
Este futuro acontecimiento puede marcar un antes y un después en la historia de la compañía reforzando y consolidándose, de manera definitiva, como líder en la industria de la perfumería y en el sector de la moda y la belleza.
Esta información parece contrarrestar las palabras que acuñó Marc Puig en una entrevista en el mes de mayo a la revista Forbes. Entonces, el presidente y encargado de la compañía, quiso zanjar el tema negando esta posibilidad, aunque fuentes especializadas en el sector económico y bursátil, afirmaban lo contrario.
Puig alcanzó los 400 millones de euros de beneficio neto en el ejercicio económico de 2022. En el mismo año, el grupo superó los 3.600 millones de euros en ingresos y celebraba unos resultados por encima de los previstos en el plan trianual elaborado por la compañía. Marc Puig destacó el valor de las buenas decisiones que se han tomado a lo largo de los años como ser más selectivos con sus licencias, enfocarse en marcas propias, apostar por la perfumería de nicho e ir diversificandose en el sector de la belleza a través de la cosmética de color y de tratamiento. En esta comparecencia ante los medios de comunicación, Marc Puig, se mostró satisfecho ante un escenario bastante optimista para este año 2023, año, en el que se espera crecer a doble dígito y aumentar la presencia en el continente asiático.