Mitos cosméticos a debate (VII): ¿es el fin del toxic free?

Science media manager de empresas de cosmética
23 de Febrero de 2024
¿Toxic free?

Hace unos días, una marca pionera del toxic free, publicó un vídeo en redes sociales. En él defendían este claim y manifestaban haber prohibido 9000 sustancias tóxicas en sus productos cosméticos (ni una más, ni una menos…).

¿Qué ocurrió? Pues, parece ser, que este mensaje no caló en la mayoría de los usuarios. Estos, decidieron dar su opinión. Un bello canto, casi unísono, que decía que lo único tóxico allí era el propio video. ¡MONcanta!

Y ¿qué conclusiones extraigo de esto? Pues, que las cosas están cambiando y que la historia de este tipo de claim es una crónica (TÓXICA) de una muerte anunciada.

Nunca me cansaré de decir que las mentiras tienen las patitas muy cortas, y que es muy importante SIEMPRE comunicar desde la veracidad, contextualizar la información y fomentar el pensamiento crítico. Y no solo eso, se debe hacer hincapié en que la ciencia avanza y la UE con ella. Que no es un proceso estanco. ¿Qué hay cosas que nos gustaría que fueran más rápidas? ¿A quién no? (Yo quiero ser millonaria ¡YA!)

Así que grábate esto a fuego, todos los que formamos parte del sector cosmético, debemos esforzarnos en transmitir correctamente la información a los consumidores. TODOS, no solo las marcas. ¡Esto es una cadena! Y mira, para empezar, yo te propongo estos 5 argumentos para desMONtar el toxic free, pero seguro que se nos ocurrirá alguno más. Dime, ¿te quedas hasta el final y le sumas el sexto? ¡Vamos!

  1. Los cosméticos no contienen tóxicos. Para eso tenemos el reglamento 1223/2009 que está velando para la seguridad de los consumidores y que, siempre que es necesario, se actualiza. ¿Alguien puede negarlo después de un 2023 tan movidito de cambios regulatorios? Insisto, la ciencia avanza y la UE con ella.
  2. Si me pongo puntillosa, toda sustancia tiene toxicidad, y si la tiene es que a esa concentración es tóxica. Incluso el agua, así que me parece que no podrán fabricar con nada. Y con eso te demuestro cuán fácil es extrapolar la información. Si solo digo que el agua tiene toxicidad, puede cundir el pánico. Pero si contextualizo y te digo que deberías ingerir litros y litros (y más litros) para que te provocara la muerte, ya no parece tan tóxica, ¿verdad?
  3. Siguiendo con lo de contextualizar, creo que es importante entender que un cosmético es un conjunto de ingredientes y que así es como debe valorarse. Pues la concentración de los ingredientes, su uso, la frecuencia de aplicación, etc., son factores a tener en cuenta. Porque INSISTO: ¡no se trata de un solo ingrediente! Con el toxic free se empeñan en hacer creer que ingredientes regulados y seguros son MALOS, y los motivos son siempre variados y descontextualizados. ¿Por qué si afirman que los parabenos provocan cáncer, no dicen lo mismo del aceite del árbol del té y el de rosas (por ejemplo)? Dichos aceites contienen methyl eugenol de forma natural, un carcinógeno DECLARADO. Y por ese motivo, no es correcto ir cambiando la barra de medir según lo que interese. De nuevo, ¿has visto qué fácil que se puede manipular la información? Inciso, ni los parabenos son malos (los permitidos), ni los aceites esenciales son un demonio que huele bien.
  4. Se leen estudios, que señalan a los productos cosméticos como los malos de la peli y los culpables de que en nuestro organismo, tengamos casi de todo, menos lo que debemos tener. De esto, se podría hacer todo un artículo, pero creo que lo más importante que se debe resaltar es: la vía de exposición también IMPORTA, pues no es lo mismo ingerir o respirar, que el contacto con la piel. Apuntar con el dedo acusador a los cosméticos de forma inequívoca, sin demostrar el origen real de estas sustancias, cuando, INSISTO, la vía de exposición importa y mucho, no es ético. Cuando hay sospecha de algo, se estudia, y si se comprueba que existe un riesgo se restringe o prohíbe. Porque la ciencia avanza.
  5. Por último, aunque podría seguir, lo diré bien alto. Me importa un MONtón de pepinos, este claim ¡está prohibido por los reglamentos 1223/2009 y 655/2013!

Ale, ¡ya lo he dicho! Resumiendo, la única forma de acabar con esto es COMUNICANDO BIEN. Y como sabes, está en tus manos (y en las mías) hacerlo, y terminar con el marketing deshonesto.

Digamos adiós a la quimifobia, la infoxicación y releguemos al olvido todas estas malas praxis. Así que, ¡revoluciona la verdad y únete al marketing MONesto!

Ahora dime, ¿se te ocurre un sexto argumento en contra del toxic free? Contéstame, que MONcantará leerte.